15 min.
50 min.
65 min.
Este clásico plato italiano es reconfortante y simple, y la comida preferida de mis hijos. Se puede preparar con anticipación y gratinar a último momento, con lo cual es ideal para comer entre semana.
Ingredientes:
- 450g de pasta corta, como penne rigati, fusili o moñitos
- salsa boloñesa, cantidad necesaria
- sal y pimienta, a gusto
Preparación:
1Precalentar el horno a 190 *C (horno moderado). Enmantecar generosamente una fuente para horno y mesa.
2En una cacerola con agua hierviendo y sal, cocinar la pasta siguiendo las indicaciones del paquete, hasta que esté al dente. Colar. En otra cacerola, calentar la salsa boloñesa. Incorporar la pasta al dente y mezclar todo. Condimentar con sal y pimienta. Reservar.
3Para la salsa blanca: en una cacerola, derretir la manteca, agregar la harina y mezclar con batidor de alambre hasta lograr una pasta. Incorporar leche de a poco y revolver sin parar para evitar grumos. Continuar revolviendo hasta que la salsa espese. Retirar del fuego.
4En la fuente para horno, colocar una capa de pasta con salsa boloñesa. Verter una capa de salsa blanca por arriba. Hacer otra capa de pasta con salsa boloñesa y finalmente bañar con salsa blanca. Cubrir con abundante queso rallado.
5Llevar la fuente de pasticcio al horno y gratinar 30 minutos o hasta que la superficie esté dorada.
Porciones:
8