10 min.
25 min.
35 min.
Estos scones salados están hechos con ricotta y muchas hierbas frescas; una combinación ideal es perejil, ciboulette, tomillo y romero, aunque cualquier mezcla va bien. Lo mejor es comer los scones tibios, con sopa o ensalada, o solos.
Ingredientes:
- 450 g de harina blanca leudante
- ½ cucharadita de sal
- pimienta negra molida
- 225 g de queso ricotta
- 1 huevo
- 3 cucharadas de mezcla de hierbas frescas, picadas
- 240 ml de leche descremada, o más si es necesario, y un poco más para barnizar
- 1 cucharada de semillas de sésamo para decorar
Preparación:
1Precalentar el horno a 190 °C (moderado). Cernir la harina en un bowl e incorporar la sal y la pimienta negra.
2Colocar el queso, el huevo y las hierbas en otro bowl y revolver hasta homogeneizar. Agregar a la harina y mezclar con una espátula. Incorporar la leche hasta formar una masa poco suave, pero no pegajosa; agregar un poco más de leche si es necesario.
3Pasar la masa a una superficie de trabajo enharinada y amasar suavemente 1 minuto o hasta homogeneizar. Dividir en 8 porciones iguales y dar forma de esfera, no perfecta.
4Colocar los scones en una bandeja para hornear, enmantecada; acomodarlos de modo que no se toquen. Untar con leche para barnizar y espolvorear con las semillas de sésamo. Hornear de 20 a 25 minutos o hasta que los scones estén algo dorados y suenen huecos cuando se golpean en la base.
5Pasar a una rejilla para enfriar un poco. Comerlos tibios o dejar que se enfríen por completo antes de servir. Los scones pueden mantenerse en un recipiente al vacío 24 horas.
Porciones:
8