25 min.
15 min.
40 min.
Los arrollados son un clásico y tienen las ventaja de que se pueden servir de postre o a la tarde con un rico té sin el trabajo y tiempo que demanda una torta. Este es muy simple y esponjoso, y también se puede rellenar con frambuesas, arándanos o una variedad de frutos rojos.
Ingredientes:
- 4 yemas
- 1 limón, rallado
- 175g de azúcar
- 4 claras
- 1 pizca de sal
- 100g de harina
- 75g de fécula de maíz
- 1 cucharadita de polvo para hornear
Preparación:
1Precalentar el horno a 160 *C (bajo). Forrar una asadera rectangular con papel manteca.
2Batir las yemas con la ralladura de limón hasta que estén espumosas. Agregar gradualmente 2/3 del azúcar. En otro bowl, batir las claras con una pizca de sal y 4 cucharadas de azúcar hasta que formen picos firmea.
3Mezclar la preparación de yemas y la de claras. Tamizar la harina con el polvo para hornear y la fécula de maíz, e integrarlos de a poco en la preparación usando una espátula de goma. Volcar todo en la asadera y extender con un cuchillo. Llevar al horno.
4Hornear 15 minutos y retirar.
5Mientras tanto, separar 10 frutillas. Picar el resto y mezclar con el azúcar y jugo de limón.
6Espolvorear un repasador con azúcar. Invertir el arrollado encima y despegar el papel manteca con cuidado. Arrollar con el repasador para que no se pegue y dejar enfriar.
7Para el relleno: Batir la crema a punto Chantilly y perfumar con la esencia de vainilla. Estirar el arrollado y untar con una capa de mermelada de damascos. Untar encima una capa de crema y esparcir frutillas. Arrollar con cuidado y ubicar en una fuente para servir. Cubrir con el resto de crema Chantilly y decorar con las frutillas enteras. Dejar reposar en la heladera 3 horas antes de servir.
Porciones:
12
