40 min.
15 min.
295 min.
Esta fabulosa cheesecake con base crocante tiene un relleno de mousse cremosa en base a yogur griego y chocolate blanco. Por arriba, la mermelada de cerezas contrasta muy bien con la mousse y aporta un toque de color. Este es un postre que tiene una pinta bárbara y es sorprendentemente fácil de preparar.
Ingredientes:
- 50g de azúcar negra
- 50g de harina
- 50g de avellanas
- 50g de manteca
Preparación:
1Precalentar el horno a 170 *C (bajo). Enmantecar una tortera desmontable de 23cm y cubrir la base con papel manteca.
2Para la base: Colocar las avellanas en la procesadora y procesar finamente. Agregar el azúcar, la harina, y la manteca, y procesar nuevamente hasta obtener un arenado. Volcar en el molde y aplastar contra la base cubriendo toda la superficie. Llevar al horno y cocinar 10-13 minutos. Retirar y dejar enfriar.
3Para el relleno: Colocar el chocolate blanco picado en un bowl. Ubicar el bowl sobre una cacerola con 4cm de agua hirviendo, sin que el bowl llegue a tocar el agua. Derretir suavemente y retirar del fuego. Agregar la gelatina hidratada de acuerdo a las instrucciones del paquete y el yogur. Mezclar y dejar entibiar. Luego, agregar la crema Chantilly y mezclar nuevamente.
4Colocar el relleno sobre la base de masa y extender con una spatula. Llevar a la heladera 4 horas para que se ponga firme.
5Decorar la superficie a gusto con dulce de cerezas. Servir bien fría.
Porciones:
12