30 min.
15 min.
45 min.
Ésta es la receta más simple que existe para preparar una focaccia crocante. Este pan es ideal para sandwiches, así como para una picada o tabla de quesos. La receta básica es un buen punto de partida para luego añadir hierbas frescas o secas, aceitunas o queso rallado. Podés utilizar más o menos aceite de oliva y sal, de acuerdo a su gusto.
Ingredientes:
- 1 cucharadita de azúcar impalpable
- 1 (7g) sobre de levadura seca
- 75cc de agua caliente (45 ºC)
- 250g de harina
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1/4 cucharadita de sal
Preparación:
1En un recipiente pequeño, disolver el azúcar y la levadura en agua tibia. Dejar reposar hasta que esté cremosa, aproximadamente 10 minutos.
2En un bowl grande, combinar la mezcla de levadura con la harina y revolver bien para mezclar. Incorporar el agua adicional, de a 1 cucharada a la vez, hasta que toda la harina se haya absorbido. Cuando la masa forme un bollo, volcar sobre una superficie ligeramente enharinada y amasar brevemente por alrededor de 1 minuto.
3Aceitar ligeramente un recipiente grande, colocar la masa en el recipiente y dar vuelta el bollo para cubrir todos los lados con aceite. Cubrir con un paño o repasador húmedo y dejar levar en un lugar cálido hasta que doble su volumen, aproximadamente 30 minutos.
4Precalentar el horno a 240 ºC (horno muy fuerte).
5Desgasificar la masa y volcarla en una superficie ligeramente enharinada, amasar brevemente. Golpear y extender la masa formando un rectángulo y colocar sobre una bandeja para hornear ligeramente aceitada. Pintar la masa con aceite y espolvorear con sal.
6Hornear en horno precalentado durante 10 a 20 minutos, dependiendo qué tan crocante la querés. Si te gusta más esponjosa, entonces tenés que esperar casi 10 minutos. Si le gusta crujiente y más dorada por fuera, es posible que tengas que esperar 20 minutos.
Porciones:
4