30 min.
45 min.
75 min.
Esta tarta combina perfectamente el sabor ácido de las manzanas con la dulzura de los arándanos frescos. Por arriba lleva un streusel crocante que es toda una tentación y se puede servir tibia de postre con helado o crema, o para la hora del té.
Ingredientes:
- 250g de azúcar
- 4 cucharadas de harina
- 1/4 cucharadita de sal
- 225g de arándanos
- 4 cucharadas de miel o miel de maple
- 5 manzanas, peladas, sin semillas y en rodajas
- 60g de nueces, picadas
Preparación:
1Precalentar el horno a 190 C (moderado). Enmantecar y enharinar una tartera. Forrar con la masa para tarta dulce.
2En una cacerola grande, mezclar el azúcar, 4 cucharadas de harina y sal. Agregar los arándanos, y la miel. Cocinar a fuego fuerte revolviendo cada tanto. Una vez que hierve, bajar el fuego, tapar y cocinar 5 minutos.
3Incorporar las manzanas en la preparación hirviendo y cocinar 5 minutos o hasta que las manzanas estén blandas. Sacar del fuego y agregar la nueces. Dejar entibiar y volcar el relleno sobre la masa. Reservar.
4En un bowl, mezclar el pan rallado con la harina, el azúcar rubia y la manteca derretida. Revolver y salpicar este streusel por arriba del relleno de manzanas.
5Llevar al horno y cocinar 30 minutos, o hasta que se vea dorada. Servir tibia.
Porciones:
8