60 min.
25 min.
85 min.
Una tarta de ananá muy sabrosa, con una masa muy fácil de hacer. Para una presentación de lujo, cada rodaja de ananá se rellena en el centro con jalea de membrillo y luego se pinta con una mermelada de damascos reducida, que le otorga brillo y sabor. Si no es época de ananá fresco, puede utilizar de lata.
Ingredientes:
- 1 limón
- 250g (2 tazas) de harina
- 3 cucharadas de azúcar
- 125g de manteca
- 1 huevo, ligeramente batido
Preparación:
1Utilizar una tartera de 26cm, desmontable. Enmantecar el molde. Para hacer la masa, rallar 1 cucharada de cáscara de limón. En un bowl, colocar la harina, el azúcar, la manteca, el huevo, la ralladura y 2-3 cucharadas de agua, mezclar.
2Trabajar los ingredientes con la mano o con una batidora eléctrica provista de ganchos para amasar. Enharinar la mesada y las manos y amasar el bollo durante unos minutos hasta que brille. Formar un bollo liso y envolver en film transparente. Enfriar durante 30 minutos.
3Precalentar el horno a 200 ºC (horno fuerte). Estirar la masa formando un círculo y forrar el molde.
4Para hacer el relleno, pincelar la base de la masa de tarta con la yema de huevo. Cortar la chaucha de vainilla por la mitad y quitar las semillas. Combinar los huevos, la mitad del azúcar, las semillas de vainilla y la crema en un bowl. Colocar la preparación sobre la base de la tarta y extender uniformemente. Hornear 25 minutos.
5Mientras tanto, pelar y cortar el ananá y quitar el centro duro de cada rodaja. Retirar la tarta del horno y dejar enfriar. Cubrir con rodajas de ananá.
6Usando una cuchara, llenar el centro de cada rodaja de ananá con un poco de jalea de membrillo.
7En una cacerola pequeña, combinar la mermelada de damascos con el jugo de manzana y el azúcar restante. Revolver a fuego lento hasta que esté suave y colar. Pintar la mezcla sobre la tarta y espolvorear los bordes con las almendras picadas, antes de que la mermelada se enfrié.
Porciones:
12
