20 min.
15 min.
35 min.
El berro y el queso cheddar le dan un sabor muy especial a estos scones salados. Son muy tentadores para acompañar un platos de sopa caliente en el invierno, o incluso partidos al medio con mayonesa, tomate y queso para un almuerzo liviano y rápido en la oficina.
Ingredientes:
- 140 g de harina leudante
- 140 g de harina integral leudante
- 1 cucharadita de polvo para hornear
- 50 g de manteca, cortada en trozos chicos.
- 50 g de avena
Preparación:
1Precalentar el horno a 230 ºC (horno muy caliente). Tamizar las harinas y el polvo de hornear en un bowl. Incorporar la manteca y frotar con los dedos hasta que la mezcla parezca pan rallado fino.
2Agregar la avena, el berro, cerca de tres cuartas partes del queso, y un poco de sal y pimienta. Usar un tenedor para mezclar, y agregar la leche. Unir la masa con ayuda de una espátula y volcarla sobre una superficie bien enharinada. Aplastar con las manos hasta formar un bollo liso y suave. La masa es un poco más suave que una masa de scones estándar.
3Aplastar la masa con las manos formando un círculo de 2 cm de espesor. Con un cortante redondo de 7,5 cm, cortar scones. Juntar los recortes y aplastar nuevamente. Cortar más scones.
4Colocar los scones en una bandeja de hornear enmantecada, colocar de manera que nos e toquen. Pintar la parte superior con un poco de leche y espolvorear con el queso rallado restante. Hornear de 10 a 15 minutos o hasta que leven y se doren. Enfriar sobre una rejilla. Estos scones son deliciosos recién horneados, pero se pueden comer al día siguiente o guardar en un recipiente hermético.
Porciones:
8