30 min.
45 min.
75 min.
Esta torta es muy dulce y tiene un aroma muy especial, perfecta para servir con una rica taza de té o café.
Ingredientes:
- 250 g de manteca
- 125 g de azúcar negra
- 125 g de melaza negra
- 6 huevos grandes, batidos
- 250 g de almendras molidas
Preparación:
1Precalentar el horno a 180 ºC (horno moderado). Enmantecar y espolvorear con almendras molidas una tortera, y forrar la base con papel manteca. Colar el jarabe de jengibre y dejar de lado para más adelante. Picar todos los tallos jengibres dejando 4 tallos picados para la decoración.
2Batir la a manteca, el azúcar y la melaza hasta lograr una preparación suave y cremosa. Incorporar poco a poco en los huevos.
3Agregar las almendras, la polenta, el polvo de hornear, el jengibre molido y el jengibre picado. Mezclar bien. Volcar la mezcla en el molde y hornear de 45 a 55 minutos.
4Mientras tanto, preparar el baño de jengibre, en primer lugar hervir el almíbar de jengibre durante unos 6 minutos, añadir el jengibre picado y volver a hervir 5 minutos más.
5Cuando la torta esté cocida, dejar enfriar durante unos 10 minutos antes de desmoldarla en una fuente. Cubrir con el almíbar reducido y el jengibre picado mientras todavía está tibia.
6Cuando se haya enfriado completamente, cortar en porciones. Envolver en papel de aluminio para mantener húmeda y fresca. Esta torta se congela bien, y se descongela a temperatura ambiente.
Porciones:
10