10 min.
20 min.
30 min.
Estos scones no se amasan, y son fáciles y divertidos de hacer. Una opción perfecta para el té o incluso como un postre sencillo. Se sirven con crema de queso blanco untable y frutos rojos.
Ingredientes:
- 125 g de harina leudante
- 2 cucharaditas de azúcar impalpable
- 1 huevo batido
- 1 cucharada de manteca, derretida
- 150 cc. de leche semi descremada
- 4 cucharaditas de aceite de girasol
Preparación:
1Poner la harina en un bowl y añadir el azúcar. Hacer un hueco en el centro y agregar el huevo, la manteca derretida y un poco de la leche. Incorporar poco a poco la harina en los líquidos y añadir la leche restante lentamente, formando una masa suave y espesa.
2Calentar una fuente grande y de poca profundidad en un horno muy bajo. Apagar el horno y colocar un repasador limpio en la superficie de la fuente. (ésto es para mantener tibios los scones). Calentar una sartén anti- adherente grande a fuego moderado, y agregar 1 cucharadita de aceite.
3Con ayuda de dos cucharas de postre, verter una cucharada de la masa en la sartén. Dependiendo del tamaño de la sartén, puede cocinar entre 4 y 6 scones a la vez, pero asegúrese de dejar suficiente espacio alrededor para poder darlos vuelta con facilidad. Cocinar por 2 minutos o hasta que la masa cuaje y se formen burbujas en la superficie. La base de los scones debe dorarse.
4Usando una espátula, dar vuelta los scones y cocinar 1 o 2 minutos o hasta que se doren por el otro lado. Trasladar a la fuente preparada con el repasador. Cubrir con el repasador para mantener tibio mientras se cocina los demás scones. Aceitar la sartén antes de cocinar cada tanda de scones.
5Colocar los arándanos en un bowl y agregar la miel. Añadir las frambuesas y pisar ligeramente la fruta con un tenedor, dejando algunos arándanos enteros. Servir los scones tibios, con el queso crema untable y la salsa tibia de frutos rojos y miel.
Porciones:
6