20 min.
15 min.
35 min.
Trozos asados de polenta cubiertos con una cremosa mezcla de gorgonzola y ricotta derretidos conforman un plato delicioso, ideal como una tentadora entrada. Se sirve caliente, acompañado de ensalada de hojas verdes.
Ingredientes:
- 750 ml de caldo de verduras bajo en sodio, o preparado sin sal
- 170 g de polenta instantánea
- 2 cucharadas de perejil fresco, picado
- 1 cucharada de mejorana o de orégano fresco, picado
- pimienta a gusto
Preparación:
1Llevar el caldo a hervor en una olla mediana. Agregar la polenta y revolver constantemente, cocinar unos 5 minutos, o según las instrucciones del paquete, hasta que la mezcla haya espesado y se separe de los lados de la olla.
2Incorporar el perejil y el orégano o la mejorana, y condimentar con pimienta. Pasar la polenta a una bandeja para hornear engrasada y extender hasta formar un rectángulo de unos 20 x 18 cm y 1 cm de espesor. Dejar aproximadamente 1 hora en lugar fresco para que se asiente.
3En un bol, machacar el gorgonzola con el ricotta y reservar. Untar ligeramente la parte superior de la polenta con el aceite y cortar en 12 rectángulos, cada uno de 5 x 6 cm. Grillar u hornear de 8 a 10 minutos o hasta que estén ligeramente dorados.
4Dar vuelta los trozos de polenta y cubrir con la mezcla de gorgonzola. Cocinar 2 o 3 minutos más o hasta que el queso se haya derretido y comience a dorarse. Servir de inmediato, acompañado con la mezcla de hojas verdes.