60 min.
60 min.
120 min.
Los crocantes horneados no sólo son más sanos que los fritos, sino que su sabor resulta más fresco y más concentrado también. Rodajas finas de remolacha y papa se cocinan al horno para acompañar un dip de maní con sabor asiático.
Ingredientes:
- 2 papas medianas (unos 350 g en total), limpias
- 3 remolachas (unos 350 g en total), limpias
- 2 cucharadas de aceite de girasol
- DIP DE MANÍ Y ESPECIAS
- 2 cucharadas de aceite de girasol
- 1 echalottes grande, picado fino
- 1 diente de ajo, machacado
Preparación:
1Para hacer el dip, calentar el aceite en una olla pequeña a fuego moderado y freír el echalotte y el ajo de 3 a 4 minutos.
2Incorporar el comino y el cilantro, y cocinar unos segundos más; luego agregar la crema de maní, la salsa de soja, la miel y 4 cucharadas de agua. Cocinar a fuego bajo hasta que los ingredientes estén combinados. Retirar del fuego y mezclar el jugo de limón. Pasar a un bol pequeño, cubrir y reservar.
3Precalentar el horno a 220 °C. Cortar las papas y las remolachas en rebanadas muy delgadas (unos 2 mm), usando la hoja indicada del procesador de alimentos o un cuchillo afilado.
4Colocar las rodajas de papa y remolacha en dos boles separados y agregar 1 cucharada de aceite en cada uno. Mezclar las rodajas de verdura hasta que estén apenas cubiertas con aceite; luego extenderlas en una sola capa, en tres bandejas para hornear antiadherentes. Hornear 35 minutos, dar vuelta con frecuencia y cambiar la posición de las bandejas cada vez que se dan vuelta las verduras, hasta que las papas estén crocantes y doradas, y las remolachas, firmes pero apenas húmedas. Vigilar de cerca para que no se quemen. Pasar a una rejilla de alambre para enfriar.
5Para servir, colocar el bol con el dip de maní en una bandeja y poner los crocantes fríos alrededor.
Porciones:
4