30 min.
20 min.
65 min.
De esta receta espectacular salen 2 tartas. Podés usar arándanos frescos o congelados, y te recomiendo usar una tartera desmontable.
Ingredientes:
- 315g de harina común
- 1 cucharadita de sal
- 170 gr de manteca, cortada en cubos
- agua fría
Preparación:
1Mezclar la harina con la sal. Colocar harina con la manteca en la procesadora, agregando de a 1 cucharada de agua fría por vez, hasta que la masa se forme, y se despegue de los bordes.
2Dividir la masa en 2 partes iguales. Estirar con palote entre 2 hojas de papel manteca en 2 círculos de 23 cm de diámetro. Llevar a la heladera por 15 minutos.
3Precalentar el horno a 230 C (fuerte).
4Forrar 2 tarteras desmontables con los discos de masa, y pinchar la base con un tenedor. Tapar con papel aluminio y cubrir con porotos. Llevar al horno por 10 minutos. Luego bajar la temperatura a 180 C (moderado), y cocinar por otros 10 minutos. Retirar del horno, descartar el papel aluminio y portos. Dejar enfriar completamente antes de rellenar.
5Para el relleno, batir con batidora eléctrica el queso crema con la esencia de vainilla y crema, hasta lograr una crema. Esparcir la crema sobre las tartas.
6Mezclar unas cucharadas de los 125 cc de agua con la fécula y hasta que se disuelva.
7Colocar los arándanos en una olla con el resto del agua, azúcar y sal y dejar que hierva. Añadir la fécula y dejar que hierva nuevamente, revolviendo de vez en cuando, hasta que la mezcla esté bien espesa y clara.
8Retirar los arándanos del fuego. Agregar el jugo de limón y manteca, hasta que la manteca se haya derretido completamente. Añadir el resto de los arándanos y verter con cuidado sobre la crema en las tartas. Dejar reposar por 1 hora sin mover. Guardar en la heladera, y retirar 30 minutos antes de servir.
Porciones:
24