25 min.
35 min.
60 min.
Esta receta sirve para un muy buen pan básico, pero es muy flexible. Puede hacer una serie de panes si usa diferentes tipos de harina, agrega hierbas, frutas secas, queso, aceitunas, semillas y frutos secos, o les da forma de bollos.
Ingredientes:
- 340 g de harina blanca para pan
- 340 g de harina integral para pan, más un poco para espolvorear
- 1 cucharadita de sal
- 1 paquete (unos 7 g) de levadura seca, fácil de mezclar
- 450 ml de agua tibia
Preparación:
1Cernir la harina blanca y la integral en un bol grande; incorporar las cáscaras que hayan quedado en el cernidor. Agregar la sal. Añadir la levadura seca; hacer un pozo en el centro y echar el agua tibia. Con las manos, mezclar la harina con el agua, hasta hacer una masa.
2Formar una esfera con la masa, que debe sentirse firme, y dejar limpios los lados del bol. Si es necesario, agregar un poco más de harina o un poco más de agua.
3Pasar la masa a una superficie de trabajo enharinada y amasar unos 10 minutos o hasta que esté homogénea y elástica. Colocar la masa en un bol grande, algo engrasado, y tapar con papel autoadherible. Dejar en reposo en un lugar cálido aproximadamente 1 hora o hasta que la masa duplique su tamaño.
4Poner la masa levada en una superficie de trabajo enharinada y golpearla con los puños. Amasar suavemente y darle forma de esfera; colocarla luego en una bandeja para hornear grande, engrasada. Tapar con un paño de cocina húmedo y dejar reposar en un lugar tibio 1 hora o hasta que vuelva a duplicar el tamaño.
5Hacia el final del tiempo de levar, precalentar el horno a 220 °C. Destapar el pan y espolvorear con un poco de harina integral; hacer cuatro cortes en la parte superior con un pequeño cuchillo aserrado. Hornear 35 minutos o hasta que el pan suene hueco cuando se lo golpea en la base.
6Pasar el pan a una rejilla y enfriar por completo antes de rebanar. Puede mantenerse hasta 5 días.
Porciones:
2