Preparación:
15 min.
Tiempo de cocción:
50 min.
Listo en:
65 min.

Esta receta la probé porque me habían regalado un frasco de grosellas. Ideal para comer tibia.

Ingredientes:

  • 400ml de leche
  • 50g de manteca
  • 1 pizca de sal
  • 160g de semolina-polenta
  • 3 huevos
  • 100g de azúcar
  • 160g de grosellas con su jugo

Preparación:

1Precalentar el horno a 180C (moderado). Enmantecar una fuente rectangular para horno. Reservar.

2Hervir la leche con la manteca y sal. Agregar la polenta, revolviendo constantemente con un batidor de alambre, hasta que esté bien espesa y no se vea polenta en el fondo de la olla. Retirar del fuego.

3Separar los huevos. Batir las yemas con el azúcar en un bowl con batidora eléctrica hasta que esté bien cremoso y suave. Agregar la polenta en forma gradual, y continuar batiendo suvaemente.

4Batir las claras a nieven, e incorporarlas en forma envolvente a la preparación anterior. Colar las grosellas pero guardar el jugo o almíbar. Añadir en forma delicada las grosellas. Verter en la fuente para horno y cocinar durante 50 a 60 minutos, hasta que se haya dorado la parte superior.

Porciones:

6