15 min.
20 min.
35 min.
Estos camarones tienen una salsa agridulce, aromatizados con el aceite de maní y jengibre. La cebolla de verdeo, que se incorpora a lo último, tiene ese sabor crocante y delicioso. Uno de mis platos favoritos, se lo recomiendo.
Ingredientes:
- 2 tazas de aceite de maní
- 500 gr de camarones pelados y limpios
- 1/4 taza de fécula de maíz
- 2 dientes de ajo picados
- 1/2 cucharadita de jengibre rallado
- 1/2 cucharadita de pimienta de cajena
- 1 cucharada de vino blanco
- 1 cucharada de vinagre blanco
Preparación:
1Calentar el aceite de maní a fuego fuerte en el wok. Pasar los camarones por la fécula de maíz. Saltearlos en el wok hatsta que se doren, menos de 1 minuto. Una vez listos, retirarlos del wok y colocarlos sobre una servilleta de cocina para se absorba el aceite. Reservar.
2Descartar todo lo del wok, excepto 1 cucharada de aciete. Añadir el ajo, el jengibre y la pimienta. Cocinar hasta que se haya empezado a dorar. Rociar con el vino blanco y el vinagre. Agregar el ketchup, sal, azúcar y el agua, dejando que hierva. Disolver la fécula en el agua, y luego volcar en el wok, mezclando hasta que se espese la salsa, más o menos por 1 minuto. Por último, agregar los camarones y la cebolla de verdeo, y servir inmediatamente.
Porciones:
4